 Considerado por muchos especialistas como uno de los logros más relevantes en la historia de la protección ambiental, es el Acuerdo de París. Actualmente 194 de los 197 estados miembro de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático se unieron al acuerdo ambiental, mismo que fue aprobado el 12 de diciembre de 2015 en París.
Los estados en desacuerdo fueron Nicaragua y Siria, que se negaron a ser parte del Acuerdo de París inicialmente, posteriormente en junio de 2017, Donald Trump anunció el retiro de Estados Unidos del pacto global, útil para reducir las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
La decisión de Estados Unidos provocó reacciones de empresarios, de líderes mundiales e incluso funcionarios locales de Estados Unidos que han reafirmado su compromiso con las metas para combatir el calentamiento global.
El contenido del Acuerdo de París, aprobado después de bastante trabajo previo y una larga negociación en COP 21 en París, explica que los países desarrollados y en desarrollo, se comprometen todos a lograr con trabajo conjunto, la transición a una economía baja en carbono.
En esta lógica, los países desarrollados deberán financiar a los países subdesarrollados a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero y financiar los efectos negativos por el cambio climático traducido en calentamiento global.
Las partes principales del Acuerdo de París, son: i) Se define el objetivo de lograr que el aumento de las temperaturas se mantenga "muy por debajo" de dos grados centígrados con respecto a la era preindustrial, comprometiendo a los estados firmantes a trabajar para limitar el aumento a un máximo de 1,5 grados; a fin de evitar niveles peligrosos e irreversibles de cambio climático.
ii) Controlar y limitar las cantidades de gases de efecto invernadero, que deberán equipararse con los niveles que los árboles, el suelo y los océanos puedan absorber de manera natural. Esto deberá lograrse entre 2050 y 2100.
iii) Controlar y verificar la reducción de las emisiones de los gases de efecto invernadero de los estados firmantes, cada cinco años. De hecho, se estableció una evaluación de los avances este año 2018 y revisiones cada cinco años.
iv) Los estados considerados como desarrollados, aceptaron financiar los efectos del cambio climático a los estados en desarrollo, a través de recursos económicos.
En la aprobación del Acuerdo de París, se realizaron varias controversias en relación a este tema.
Los países en desarrollo manifestaron su necesidad de apoyo financiero y tecnológico para lograr cambios a la utilización de energías renovables.
El monto comprometido, luego de arduas negociaciones, fue de cien mil millones de Dólares Americanos al año desde la gestión 2020.
Este monto podrá ser canalizado a los países en desarrollo, a través del Fondo Climático Verde.
Todos estos aspectos y mecanismos, serán analizados en la COP 24 en Katowise – Polonia en diciembre de 2018.
Inversión Verde
Miembro de Green Investment Ltda.
La Paz, 7 de septiembre de 2018. 
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